Cuál es la diferencia entre una hipoteca y préstamo personal en Perú

Cuál es la diferencia entre una hipoteca y un préstamo personal en Perú

Muchas veces vamos a necesitar un dinero del que no disponemos en el momento. De alguna u otra forma nos convendrá conseguirlo de alguna manera, sea como crédito personal o mediante la solicitud de una hipoteca. Por ello, en este artículo de Tu Bolsillo te contamos cuál es la diferencia entre una hipoteca y un préstamo personal, así como cuál de los dos te conviene más.

¿Qué es una hipoteca?

Una hipoteca es un tipo de créditos que te permite comprar una vivienda o un terreno, usando el mismo bien como garantía.

Es decir, si no pagas las cuotas del crédito, el banco o la entidad financiera puede quedarse con el bien y venderlo para recuperar su dinero. Una hipoteca se caracteriza por tener:

  • Un monto alto, que suele cubrir entre el 70% y el 90% del valor del bien.
  • Un plazo largo, que puede ir desde los 10 hasta los 30 años.
  • Una tasa de interés baja, que puede ser fija o variable según el mercado.
  • Unas cuotas mensuales constantes o decrecientes según el sistema de amortización.
  • Unos requisitos exigentes, como tener un buen historial crediticio, un ingreso mínimo y una cuota inicial.

¿Qué es un préstamo personal?

Un préstamo personal es un tipo de crédito que te permite obtener dinero para cualquier fin, sin necesidad de dar una garantía específica.

Es decir, si no pagas las cuotas del crédito, el banco o la entidad financiera puede cobrarte por otros medios legales, pero no puede quedarse con ningún bien tuyo.

Un préstamo personal tiene las siguientes características:

  • Un monto bajo o medio, que suele ser entre S/ 1,000 y S/ 50,000.
  • Un plazo corto o medio, que puede ir desde los 6 meses hasta los 5 años.
  • Una tasa de interés alta, que suele ser fija y depende de tu perfil crediticio.
  • Unas cuotas mensuales constantes según el sistema francés.
  • Unos requisitos flexibles, como tener un ingreso regular y una capacidad de pago.

¿Qué es más barato pedir, un préstamo o una hipoteca?

Para saber la respuesta de esta pregunta depende de varios factores como el monto, el plazo, la tasa de interés y las comisiones que tenga cada tipo de crédito.

Sin embargo, en general, se puede decir que una hipoteca suele ser más barata que un préstamo personal por las siguientes razones:

  • Una hipoteca tiene una tasa de interés más baja que un préstamo personal, lo que significa que pagarás menos intereses a lo largo del tiempo.
  • Una hipoteca tiene unas cuotas mensuales más bajas que un préstamo personal, lo que significa que tendrás más dinero disponible para otros gastos para ahorrar.
  • Una hipoteca tiene unos beneficios tributarios que un préstamo personal no tiene, como la deducción del impuesto a la renta por los intereses pagados.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta que la diferencia de una hipoteca es que tiene algunos costos adicionales que un préstamo personal no tiene, como los gastos notariales, registrales y de tasación del bien.

Además, una hipoteca implica un mayor riesgo para el cliente, que si no paga las cuotas puede perder su vivienda o su terreno.

Por eso, antes de decidir qué tipo de crédito pedir, debes comparar las diferentes opciones que te ofrecen los bancos y las entidades financieras, usando herramientas como los simuladores de crédito o los comparadores de crédito .

Así podrás ver cuál es el costo total del crédito y elegir el que más te convenga según tu capacidad de pago y tus objetivos.

¿Cómo funciona una hipoteca?

Una hipoteca funciona de la siguiente manera:

  • Primero, debes elegir el bien que quieres comprar y negociar el precio con el vendedor.
  • Segundo, debes elegir el banco o la entidad financiera que te va a dar el crédito y solicitar una pre-aprobación.
  • Tercero, debes presentar los documentos que te pida el banco o la entidad financiera, como tu DNI, tu boleta de pago, tu declaración de impuestos, etc.
  • Cuarto, debes esperar a que el banco o la entidad financiera evalúe tu solicitud y te dé una respuesta. Si te aprueban el crédito, te darán una carta de oferta con las condiciones del crédito, como el monto, el plazo, la tasa de interés, las cuotas, etc.
  • Quinto, debes aceptar la oferta y firmar el contrato de crédito hipotecario con el banco o la entidad financiera. También debes firmar la escritura pública de compraventa con el vendedor y la escritura pública de hipoteca con el banco o la entidad financiera.
  • Sexto, debes pagar la cuota inicial al vendedor y el banco o la entidad financiera te desembolsará el resto del dinero para pagar el precio del bien.
  • Séptimo, debes pagar las cuotas mensuales del crédito al banco o la entidad financiera hasta cancelar el total del crédito. Si pagas las cuotas puntualmente, podrás conservar tu bien y al final del plazo podrás liberarlo de la hipoteca.

¿Cómo acceder a crédito hipotecario del Banco de la Nación?

El Banco de la Nación es una entidad pública que ofrece créditos hipotecarios para comprar viviendas sociales o económicas en zonas urbanas o rurales. Para acceder a un crédito hipotecario del Banco de la Nación, debes cumplir con los siguientes requisitos:

  • Ser peruano o extranjero residente con DNI vigente.
  • Tener entre 18 y 70 años de edad.
  • Tener un ingreso familiar mensual mínimo de S/ 1000.
  • No tener antecedentes negativos en el sistema financiero.
  • No tener otra vivienda propia o en copropiedad.
  • Contar con una cuota inicial mínima del 10% del valor del bien.

Además, debes seguir los siguientes pasos:

  1. Debes elegir el bien que quieres comprar y verificar que cumpla con las condiciones del programa MiVivienda o Techo Propio, según sea el caso.
  2. Ahora debes acercarte a una agencia del Banco de la Nación y solicitar una pre-calificación crediticia. Para ello, debes presentar tu DNI y tu boleta de pago o tu declaración jurada de ingresos.
  3. Debes presentar los documentos que te pida el Banco de la Nación para formalizar tu solicitud de crédito. Estos documentos pueden variar según tu situación laboral, pero algunos son: copia del contrato de compraventa, copia del título de propiedad, copia del certificado de zonificación, copia del certificado de parámetros urbanísticos, etc.
  4. Ahora debes esperar a que el Banco de la Nación evalúe tu solicitud y te dé una respuesta. Si te aprueban el crédito, te darán una carta fianza para garantizar el pago al vendedor.
  5. Luego, debes firmar el contrato de crédito hipotecario con el Banco de la Nación y pagar los gastos notariales y registrales correspondientes.
  6. Debes pagar la cuota inicial al vendedor y el Banco de la Nación te desembolsará el resto del dinero para pagar el precio del bien.
  7. Por último, debes pagar las cuotas mensuales del crédito al Banco de la Nación hasta cancelar el total del crédito. Si pagas las cuotas puntualmente, podrás conservar tu bien y al final del plazo podrás liberarlo de la hipoteca.

Preguntas frecuentes

¿Qué es mejor: una tasa fija o una tasa variable?

Depende de tu preferencia y tu tolerancia al riesgo. Una tasa fija es aquella que se mantiene constante durante todo el plazo del crédito, lo que te da seguridad y previsibilidad.

Una tasa variable es aquella que se ajusta periódicamente según el mercado, lo que te puede beneficiar o perjudicar según las condiciones económicas.

En general, se recomienda elegir una tasa fija si quieres tener tranquilidad y una tasa variable si quieres aprovechar las oportunidades de ahorro.

¿Qué es el sistema de amortización?

El sistema de amortización es la forma en que se calculan las cuotas mensuales del crédito y cómo se distribuyen entre el capital y los intereses.

Existen varios sistemas de amortización, pero los más comunes son el sistema francés y el sistema alemán. En el sistema francés, las cuotas son constantes y se pagan más intereses al principio y menos al final.

En el sistema alemán, las cuotas son decrecientes y se paga el mismo capital cada mes, pero los intereses disminuyen con el tiempo.

¿Qué es la cuota inicial?

La cuota inicial es el porcentaje del valor del bien que debes pagar al vendedor antes de recibir el crédito. La cuota inicial suele ser entre el 10% y el 30% del valor del bien, dependiendo del tipo de crédito y de la entidad financiera.

Esta sirve para demostrar tu capacidad de ahorro y para reducir el monto del crédito y los intereses a pagar.

¿Qué es el seguro de desgravamen?

El seguro de desgravamen es un seguro que cubre el saldo del crédito en caso de fallecimiento o invalidez total y permanente del cliente.

Este es obligatorio para acceder a un crédito hipotecario o un préstamo personal, y su costo se incluye en las cuotas mensuales.

El seguro de desgravamen sirve para proteger al cliente y a sus familiares de una deuda impagable.


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