En Perú es frecuente que las entidades bancarias soliciten que una persona avale un crédito. Sin embargo, este implica una gran responsabilidad que podría poner en riesgo tu patrimonio si no se cumplen con las obligaciones. En este artículo de Tu Bolsillo te contamos qué es un aval, para qué sirve y qué pasa si soy aval y no pagan.
¿Qué es un aval?
Un aval en Perú es un término que se utiliza comúnmente en el mundo de las finanzas y los préstamos. En pocas palabras, un aval es una persona que se compromete a asumir la responsabilidad de pagar una deuda en caso de que el prestatario original no lo haga.
El aval, también conocido como fiador, se convierte en una garantía para el prestamista de que el dinero prestado será devuelto.
¿Para qué sirve un aval y cuáles son sus funciones?
Un aval cumple varias funciones esenciales en el ámbito financiero como las siguientes:
1. Asegurar el pago del préstamo
Un aval proporciona una capa adicional de seguridad para el prestamista. Si el prestatario no cumple con sus obligaciones de pago, el aval se hace responsable de pagar la deuda. Esto reduce el riesgo para el prestamista y facilita la obtención de préstamos.
2. Facilitar el acceso al crédito
Tener un aval puede ayudar a las personas a acceder a préstamos que de otro modo no serían aprobados debido a su historial crediticio o ingresos insuficientes.
3. Mejorar las condiciones del préstamo
En muchos casos, tener un aval sólido puede conducir a condiciones de préstamo más favorables, como tasas de interés más bajas.
4. Promover la confianza en las transacciones comerciales
En el mundo de los negocios, los avales son comunes en contratos y acuerdos comerciales para garantizar el cumplimiento de los términos acordados.
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¿Cuáles son los requisitos para ser un aval?
Ahora que conoces la importancia de un aval y para qué sirve, es esencial conocer los requisitos para serlo. Recuerda que no cualquiera puede ser aval, ya que implica una gran responsabilidad. Los requisitos son los siguientes:
- Capacidad financiera: un aval debe demostrar que tiene la capacidad financiera para asumir la deuda en caso de que el prestatario no cumpla con sus pagos. Esto es tener ingresos estables y suficientes para hacer frente a la deuda.
- Buen historial crediticio: Un buen historial crediticio es crucial. Los prestamistas quieren estar seguros de que el aval tiene un historial de pago confiable y no es un riesgo crediticio.
- Documentación y garantías: Es posible que se requiera documentación y garantías adicionales para respaldar la capacidad del aval para cumplir con su compromiso.
¿Qué pasa si eres aval y no pagan?
Es una pregunta importante a considerar si estás pensando en convertirte en aval. Si te conviertes en aval y la persona que tomó el préstamo no cumple con sus pagos, las consecuencias pueden ser significativas.
Como aval, estarás legalmente obligado a pagar la deuda en su totalidad. Si no lo haces, puedes enfrentar consecuencias legales y ver tu propio historial crediticio afectado.
Por lo tanto, antes de comprometerte como aval, asegúrate de entender completamente las implicaciones y estar seguro de que puedes cumplir con tus obligaciones financieras en caso de que sea necesario.