Qué es la recesión económica en Perú y cómo podría afectar tu bolsillo

¿Qué es la recesión económica en Perú y cómo podría afectar tu bolsillo?

En los últimos días, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, manifestó que el Perú atraviesa una recesión económica. Pero, ¿qué significa exactamente este término y cómo podría afectar a tu bolsillo? En este artículo te explicaremos qué es una recesión económica, qué factores la han provocado en Perú y cuáles son las consecuencias para la población.

¿Qué es una recesión económica?

Una recesión económica es una situación en la que la actividad económica de un país se reduce durante al menos dos trimestres consecutivos, es decir, seis meses.

Esto implica que se produce menos bienes y servicios, se consume menos, se invierte menos y se genera menos empleo.

Una recesión puede deberse a diversos factores como una caída de la demanda interna o externa, una crisis financiera, una guerra, una pandemia o un desastre natural.

¿Qué pasa cuando hay recesión económica?

Cuando hay recesión económica el país en su conjunto se empobrece y se deteriora el bienestar de la población. Algunos de los efectos negativos de una recesión son:

  • Aumento del desempleo: al producirse menos, las empresas necesitan menos trabajadores y pueden despedir a algunos o reducir sus horas o salarios. Esto afecta el ingreso y el consumo de las familias.
  • Aumento de la pobreza: al disminuir el ingreso y el consumo, muchas personas pueden caer por debajo de la línea de pobreza o tener dificultades para cubrir sus necesidades básicas, como alimentación, salud o educación.
  • Aumento de la inflación: al haber menos oferta de bienes y servicios, los precios pueden subir y erosionar el poder adquisitivo de las personas. Esto puede generar un círculo vicioso en el que se consume menos y se produce menos.
  • Aumento de la deuda pública: al recaudar menos impuestos y tener que gastar más en programas sociales o estímulos económicos, el gobierno puede endeudarse más para financiar su déficit fiscal. Esto puede comprometer su capacidad de pago futura y afectar su credibilidad ante los mercados.
  • Disminución de la inversión: al haber menos demanda y rentabilidad, las empresas pueden postergar o cancelar sus proyectos de inversión, lo que reduce la capacidad productiva y el crecimiento potencial del país. Además, los inversionistas extranjeros pueden retirar sus capitales en busca de mejores oportunidades en otros países.

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¿Hay recesión económica en Perú?

Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Perú entró en recesión económica en el segundo trimestre del 2023, al registrar una caída del 0.58% del Producto Bruto Interno (PBI), luego de haber caído 0.63% en el primer trimestre. Esta es la primera vez que el país experimenta una recesión desde el año 1998.

La recesión económica en Perú se debe principalmente al impacto negativo de la pandemia del COVID-19, que obligó a implementar medidas de confinamiento y restricciones sanitarias que afectaron la movilidad y la actividad económica.

Según el INEI, los sectores más golpeados por la pandemia fueron el comercio, los servicios, la construcción y la manufactura.

¿Cómo afecta al bolsillo de los peruanos?

La recesión económica tiene un impacto directo en el bolsillo de los peruanos, ya que reduce su capacidad de compra y ahorro. Esto se debe a que, al haber menos actividad económica, hay menos ingresos, más desempleo, más inflación y más deuda.

Para entender mejor cómo afecta la recesión económica al bolsillo de los peruanos, pongamos un ejemplo sencillo.

Supongamos que Juan es un trabajador que gana S/ 1,500 al mes y que gasta S/ 1,200 en sus necesidades básicas, como alimentación, transporte, vivienda, salud y educación. Con el resto, S/ 300, puede ahorrar o gastar en otros bienes o servicios.

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Ahora supongamos que Perú entra en recesión económica y que Juan se ve afectado de la siguiente manera:

  • Su empresa produce menos y decide reducirle el salario en un 10%, por lo que ahora gana S/ 1,350 al mes.
  • El precio de los alimentos, el transporte y la vivienda sube en un 5%, por lo que ahora gasta S/ 1,260 en sus necesidades básicas.
  • El gobierno aumenta los impuestos para financiar su déficit fiscal, por lo que ahora le descuentan S/ 50 más de su sueldo.

Como resultado, Juan tiene ahora menos ingresos, más gastos y más impuestos. Su capacidad de compra y ahorro se ha reducido considerablemente. Ahora solo le quedan S/ 40 al mes para ahorrar o gastar en otros bienes o servicios. Esto significa que tiene menos opciones y menos calidad de vida.

Este es solo un ejemplo hipotético, pero ilustra cómo la recesión económica puede afectar al bolsillo de los peruanos. Por supuesto, cada persona y cada familia puede tener una situación diferente, dependiendo de su nivel de ingreso, sus gastos, sus ahorros y sus deudas.

Pero en general, la recesión económica implica una pérdida de bienestar para la mayoría de la población.

¿Qué dice el MEF sobre la economía de Perú?

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es el órgano encargado de diseñar e implementar las políticas económicas y fiscales del país. El actual titular del MEF es Alex Contreras, quien asumió el cargo el 29 de julio del 2023.

Contreras ha reconocido que Perú está atravesando una recesión económica y que se trata de un momento crítico que requiere de medidas urgentes para reactivar la economía y proteger a los sectores más vulnerables. Entre las medidas que ha propuesto el MEF se encuentran:

  • Un crédito suplementario de S/ 1,581 millones para impulsar la inversión pública, especialmente en proyectos de prevención y mitigación del fenómeno de El Niño.
  • Un plan de reactivación económica denominado “Con Punche Perú”, que busca impulsar el crecimiento del PBI en 5 puntos porcentuales mediante el aumento del gasto público, el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), la promoción de la inversión privada y la mejora de la competitividad.
  • Un diálogo permanente con los diversos actores políticos, sociales y económicos del país, para lograr consensos y acuerdos que permitan superar la crisis y garantizar la gobernabilidad y la estabilidad democrática.

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